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Gobierno catalán calificó de «éxito total» el referéndum independentista
Alrededor de dos millones de personas votaron ayer en Cataluña, en un referéndum simbólico sobre la independencia de España que sus impulsores esperan que ayude a intensificar la discusión sobre el asunto pese a la prohibición del Gobierno nacional.
El «proceso de participación ciudadana» en la rica región del noreste español se llevó a cabo tras el bloqueo legal que el Gobierno español impuso a un referéndum más formal, aunque de todas maneras no vinculante, que los líderes catalanes impulsaron originalmente.
Por las restricciones legales impuestas, la organización de la votación estuvo encabezada por grupos independentistas de base, y quienes se oponen a que Cataluña se escinda de España argumentan que, por ese solo motivo, la consulta no puede reflejar legítimamente los deseos de nadie.
Las restricciones al referéndum también significan que la asistencia a las urnas -de más de 2 millones de personas sobre 5,4 millones de potenciales votantes de acuerdo al presidente catalán, Artur Mas- probablemente sea considerada más importante que los resultados en si, que se conocerán hoy. Al cierre de esta edición, el «sí» ganaba con el 84% de los votos.
«Nos hemos ganado el derecho a un referéndum definitivo», dijo Mas,tras votar rodeado de decenas de simpatizantes, que lo vitoreaban.
Mas confirmó que a lo largo de la semana conversará con el presidente Mariano Rajoy, que al igual que el opositor Partido Socialista (PSOE) ha abierto la puerta a dialogar sobre una reforma de la Constitución de 1978 que podría alumbrar eventualmente un estado federal.
Sin embargo, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, calificó el proceso de «simulacro inútil», añadiendo que la Fiscalía recaba datos para evaluar posibles acciones legales.
«Ha sido un acto de pura propaganda que carece de efectos jurídicos y que sólo ha servido para enfrentar a los catalanes», dijo el ministro en una comunicación institucional.
La formación nacional Unión Progreso y Democracia (UPyD) pidió por la mañana la detención de Mas y la retirada de las urnas en una querella que finalmente fue rechazada.
«Ladran, luego cabalgamos», dijo Mas al respecto parafraseando El Quijote.
Aún conscientes del carácter no vinculante, quienes votaron lo hicieron con convencimiento y la mayoría no dudó en desvelar el sentido de su respuesta a la doble pregunta: Sí, quiero que «Cataluña sea un estado» y Sí, quiero que «ese estado sea independiente».
Cataluña, una región industrial que goza de amplia autonomía dentro de un país del que representa una quinta parte de la producción económica, ha vivido en los últimos años un auge del independentismo al calor de una profunda recesión económica en España y de unas relaciones cada vez más tensas con el Gobierno central.
FUENTE: www.cronista.com