08
2013Carta compromiso cierre dominical
Por la humanización del trabajo
Carta de compromiso con el Cierre Dominical
Desde que el proceso de globalización se expandió en la República Argentina, se sucedieron transformaciones radicales en la dinámica económica y social.
Uno de los cambios más relevantes fue la desregulación completa de la jornada laboral dominical a principios de los años´90, que modificó las formas de vida de miles de pequeños y medianos empresarios y empleados del comercio.
Desde entonces, para competir con hipermercados y shopping, los comercios PYMES se vieron obligados a abrir de lunes a lunes, y millones de familias trabajadoras se volvieron esclavas del trabajo dominical.
Tal es la preocupación por la desintegración familiar y social que ha ido generando la anulación del descanso dominical, que desde el Vaticano el Papa Francisco ha sido contundente en su apoyo al cierre comercial el séptimo día de la semana.
Se trata de una medida legítima y contemplativa para que todos los sectores sean beneficiados:
- Es legítima, porque es primordial que la Argentina recupere el domingo de descanso como base para garantizar la integración familiar, y devolverle a los hogares el tiempo para el encuentro, el diálogo, o simplemente, el compartir.
- Es contemplativa, porque el cierre dominical se establece solo en la venta de bienes y servicios prescindibles, contemplando la prestación de servicios básicos vinculados a gastronomía, salud, o transporte, entre tantos otros.
- No incluye actividades recreativas como cines, museos, parques o teatros.
- Tampoco contempla a las regiones turísticas en las épocas de tránsito de gente.
Los empresarios PYMES y trabajadores del comercio, tenemos la convicción de que solo recuperando el derecho al digno descanso el día domingo, la Argentina podrá convertirse en una sociedad inspirada por valores fundamentales para su integración y desarrollo, como son el diálogo, el respeto y la solidaridad.
Los que suscriben, candidatos a Diputados y Senadores, apoyan esta iniciativa.