17
2013Por qué el cierre dominical de los comercios no reducirá ni el consumo ni el empleo
Por cada unidad de venta, el comercio de calle y avenida genera más del triple de mano de obra que un hipermercado. En las ciudades que aplican el cierre dominical, las ventas de ese día se hacen de lunes a sábado. Como eso aumenta las ventas del comercio chico, sube el empleo.
Desde que el cierre dominical del comercio se instaló como tema de consenso en la sociedad argentina, las grandes cadenas comerciales han elaborado diversos argumentos falaces para instalar temor sobre las consecuencias negativas de esa medida.
Sin embargo, los datos disponibles y la experiencia de las ciudades que han avanzado en esas acciones confirman que el cierre comercial dominical no reduce el consumo. En cambio, como mejoran las ventas del comercio de calle y avenida en la semana, que es quien más empleo por unidad de venta genera, se estimula la demanda de empleo.
Las razones de por qué no caen las ventas y sí sube el empleo, son casi evidentes:
– En 2012 el presupuesto de las familias destinado al consumo minorista de bienes fue de $ 500.543 millones. De ese monto, unos $ 37.400 millones se gastó en supermercados y shoppings los días domingos (el 20% de las ventas de esas grandes superficies se realiza el domingo).
– La cuestión es: ¿si los comercios cierran los domingos, las familias ahorrarán esos $ 37.400 millones o lo destinarán a consumo durante la semana?
– Sin dudas que ese consumo se distribuirá en la semana. El motivo es simple: las decisiones de ahorro y consumo de las familias no se toman en función del horario de apertura comercial, sino en función de su presupuesto y necesidades. Por lo tanto, si los comercios cierran el domingo, lo que las familias dejen de adquirir en esa jornada será comprado de lunes a sábados, como sucede en muchos países del mundo y como está sucediendo en las ciudades de la Argentina que ya aplican esa medida.
– El único cambio que sí se producirá es que por cuestiones de cercanía, tiempo y preferencias en la semana más gente comprará en el comercio de calle y avenida. Es decir, habrá cierto traslado de ventas desde las grandes superficies al comercio pequeño y mediano.
– Pero lejos de ser perjudicial, en términos de empleo será saludable para la economía.
– Efectivamente, mientras durante 2012 los hipermercados y supermercados requirieron apenas 1 empleo por cada $ 1,2 millones de ventas anuales, con ese mismo monto los shoppings requirieron 1,6 personas, y los comercios de calle y avenidas, 3,4. Claramente, cuánto más vende el comercio de cercanía, más empleo genera la economía.
Actualmente los supermercados y shoppings realizan un 20% de sus ventas los días domingos. Sin embargo, las ciudades donde se ha establecido el cierre comercial dominical han mostrado que cerrando los domingos lo que se produce es un traslado automático de esas ventas hacia los restantes seis días de la semana.
En la semana, los comercios de calles y avenidas captan alguna porción del consumo dominical de grandes superficies, sobre todo del público que elige la comodidad de la cercanía.
Si eso llegara a implicar alguna pérdida de empleo sobre todo en hipermercados, la misma quedará más que compensada con el incremento de empleo en el comercio, si se tiene en cuenta que:
“El comercio de calles y avenidas emplea más del triple de mano obra que los hipermercados y supermercados”