La esencia del mutualismo está alojada en la vida diaria de Virginia Gamba. Durante años formó parte de Odema y transmitió la tarea del movimiento ante representantes de distintos organismos. Hoy, lejos de la entidad americana, la experta internacional difunde esta herramienta de la economía social y solidaria en la ONU. Allí se desempeña desde enero de 2013 como directora de la Oficina de Desarme y, gracias a la experiencia adquirida en Odema, utiliza el concepto mutualista para resolver ciertos conflictos en el mundo. -En el lema aggiornado de Desarrollo y Desarme que propone la ONU, ¿qué lugar ocupa el mutualismo?

-Hace un tiempo comenzó a entenderse que la sociedad civil organizada tiene un rol protagónico. Y también, se vio el trabajo realizado por el mutualismo y el cooperativismo. Entonces surgió el interés de la ONU y debo decir que Odema fue la primera entidad en levantar la opción mutualista en las Naciones Unidas. Esa opción está logrando actualmente un nuevo valor. La seguridad humana, junto con la economía social, no puede darse sin una participación activa de la sociedad civil. Pero no la sociedad civil como ciudadana, nada más; sino una sociedad mejor representada a través del movimiento mutualista.

-Por tu puesto en la Oficina de Desarme en la ONU estás en contacto con los conflictos de Crimea, Siria y otros países.

¿Qué importancia tendría trasladar allí los valores del sistema mutualista y el trabajo de sus dirigentes?

-Sería fundamental para el posconflicto. En general, esta etapa tiene una transición en la que debe haber un sistema de justicia transicional, procesos de reconciliación, recuperación económica y, sobre todo, reconstrucción de la fibra social. El mutualismo es una de las pocas soluciones para mejorar la economía, reconciliar al pueblo y crear comunidades en el posconflicto. Muchas veces lo hablé en las Naciones Unidas y existe un interés verdadero en explorar sobre cómo capacitar a los habitantes del posconflicto para organizarse en forma mutual.

-¿Cómo aprovechás los conceptos mutualistas incorporados en Odema para realizar tu trabajo en la Oficina de Desarme de las Naciones Unidas? Desde el punto de vista de Desarrollo y Desarme, me sirve muchísimo. Una parte de mi trabajo consiste en dar consejos sobre el manejo responsable de las armas de fuego en la ciudadanía. Y a partir de mi experiencia en Odema aprendí que, cuando uno abre el espacio de manera democrática y transparente, informa a la sociedad sobre lo que es el bien común. Eso es lo que hace el mutualismo. También utilizo el modelo de la Atención Primaria de la Salud que aprendí en Odema, donde uno debe mirar la salud de una persona en forma integral. Aplico esos principios en la prevención del conflicto, el posconflicto y en lo que es la eliminación de la violencia en la ciudadanía.

-Durante tu exposición en el Foro de Odema te referiste al crecimiento del mutualismo en el futuro. ¿Cómo lo imaginás?

-Por la gran cantidad de habitantes en el mundo y la complejidad de relaciones entre los estados, el costo financiero de mantener grupos de gente con aspiraciones será cada vez mayor. La falta de trabajo, la jubilación temprana y la longevidad de la gente están poniendo un peso sobre los estados, que no van a poder proveer todo lo que habían prometido. Entonces, el mutualismo es el gran secreto y la esperanza del futuro. El Estado y el mutualismo pueden aliarse para formar una especie de co-gobierno. Entre el Estado y la gente, un pacto social. Ese pacto social es el mutualismo. En definitiva, si el Estado promueve el sistema mutual, podrá dar respuestas a lo que prometió. Y el mutualismo traerá la democracia al Estado.