Las pausas activas mueven la empresa

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El 55% de los argentinos tiene un nivel bajo o nulo de actividad física. Las estrategias de las compañías para combatir el sedentarismo.

La vida sedentaria constituye el segundo factor de riesgo (después del tabaco) para un sinnúmero de enfermedades no transmisibles (cardiovasculares, hipertensión, diabetes II y obesidad, entre otras). Según una encuesta del Ministerio de Salud, el 55% de los argentinos no realiza nunca o casi nunca ejercicio y el 53% padece sobrepeso u obesidad.
Para combatir esta epidemia de inactividad, desde la cartera sanitaria lanzaron un programa de “pausas activas” para implementar en las empresas. «Es un conjunto de ejercicios de estiramiento que se pueden realizar en el puesto de trabajo durante 10 a 15 minutos cada 2 o 3 horas. Mejoran la calidad de vida y el rendimiento laboral», explica Oscar Incarbone, coordinador del Programa de Lucha contra el Sedentarismo del ministerio.
Cada vez más empresas ofrecen en sus planes de beneficios gimnasio, running teams, clases de yoga o contadores de pasos. Un ejemplo es Havas Media Group. En sus oficinas hay contadores de pasos en el botón de llamada de los ascensores. «Queremos incentivar a los empleados a usar las escaleras», comenta Yanina Rombolá, coordinadora de RR.HH.. «Hay gimnasio equipado, una sala de relax y estacionamiento de bicicletas», detalla. Una vez por semana, hay clases de yoga o running. La participación promedio es del 30%.
Entre los trabajadores de la planta de Molinos, en Victoria, se instauró de manera informal la costumbre de dar una vuelta al predio (más de dos manzanas) después del almuerzo. «Es un momento de recreo antes de retomar las actividades, con movimiento, lo que lo hace más saludable», cuenta Florencia Lescano, jefa de Beneficios. Además, los empleados tienen clases de yoga durante la jornada laboral o después. En casi todas las localidades donde la compañía tiene operación, se firmaron convenios con gimnasios y clubes deportivos.

A moverse
Caminar por los pasillos de Assurance y esquivar a un grupo de empleados haciendo estiramiento se volvió habitual desde que, hace cuatro años, la aseguradora instauró una serie de actividades durante la «semana de la salud». Hoy, las «pausas saludables» incluyen stretchball (ejercicios de estiramiento utilizando pelotas durante) y gimnasia laboral. «Ambas propuestas duran 15 minutos y son guiadas por profesores de Educación Física», destaca Inés Aramburu, directora de RR.HH..
En Telefónica, «se ofrecen descuentos en gimnasios y se fomenta el uso de la bicicleta como un medio que estimula el ejercicio y contribuye con el medio ambiente», informan. A partir de esto, se acondicionaron estacionamientos para bicis, duchas y vestuarios en varios edificios.
Los empleados de Microsoft también acceden a descuentos en gimnasios y actividades deportivas, y utilizan un aplicativo desarrollado en la plataforma Bing, que cuenta los pasos, las calorías y ayuda a armar un programa de actividad física.
Caminar 30 minutos diarios «es una meta alcanzable», afirma Vanesa Pekerman, creadora del programa de actividad física «Cada Paso Cuenta», basado en el método de los 10.000 pasos. «El objetivo es balancear la ingesta calórica con el desgaste. Para motivar el movimiento, se utiliza un contador de pasos o podómetro», explica. «Diversos estudios indican que quienes utilizan un podómetro hacen en promedio 2.000 pasos más por día que quienes no», destaca la emprendedora.
Hoy, la excusa más frecuente para no hacer ejercicio es «la falta de tiempo». Los podómetros incorporan la actividad física a la vida diaria y cuantifican los progresos. Lo importante es dar el primer paso.
María Gabriela Ensinck