Los catalanes salieron a las calles a reclamar su derecho al autogobierno

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Bajo el influjo del proceso escocés, el independentismo catalán redobló su reclamo al gobierno central para que permita el referéndum en Cataluña

Las calles de Cataluña se llenaron de manifestantes que reclamaron el derecho a la independencia de España. Aunque los organizadores dijeron que hubo más de dos millones de personas, desde el gobierno señalaron que eran cerca de 470.000. Lo que nadie puso en duda es que ayer hubo una multitud en la Vía Catalana de Barcelona. El pretexto fue la celebración de una fecha histórica llamada “la Diada”. Hace exactamente 300 años, el 11 de setiembre de 1714, las tropas del rey Borbón, Felipe V, entraron en Barcelona y terminaron con la independencia de la región. Ese día nació el nacionalismo catalán.
Con el impulso de estar a una semana del referéndum separatista que se realizará en Escocia, la región española está convulsionada y espera la llegada del 9 de noviembre, fecha en la que se celebrará la consulta popular convocada por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para también ellos decidir sobre su derecho a la autodeterminación. Muchos sostuvieron que la decisión del poder Ejecutivo central español de declarar ilegal la elección, fue un acicate para la demostración de fuerza de ayer.
De la manifestación, convocada por la Asamblea Nacional Catalana y que transcurrió sin incidentes, participaron dirigentes de diversos partidos nacionalistas que apoyan explícitamente la consulta soberanista, aunque no contó con la presencia de Mas.
También acudieron algunos dirigentes del Partido Socialista de Cataluña (PSC), que rechaza la forma con la que el gobierno catalán gestiona la eventual consulta aunque está a favor del derecho a decidir de los catalanes, y que ha permitido a sus militantes acudir a esta manifestación
El líder catalán pretende que se responda en las urnas a la pregunta: “¿Quiere que Cataluña sea un estado? Y en caso afirmativo, ¿quiere que ese estado sea independiente?”
“Silenciar la voz de un pueblo que quiere hablar es un error. Negar el voto a quien ve en las urnas la solución y no el problema es un error doble”, dijo Mas en un mensaje institucional grabado con motivo de la celebración de la Diada.
Según el dirigente, los catalanes “no quieren imponer una decisión, quieren ser escuchados, quieren hablar, quieren votar y quieren llegar a buenos acuerdos para todo el mundo”.
Inevitablemente, el soberanismo catalán está muy pendiente de lo que pase en Escocia, una zona que quiere ser independiente sin abandonar la Unión Europea.
Aunque Mas ha dicho que una victoria del ‘Sí‘ en Escocia favorecería las opciones de la consulta catalana, también ha reconocido que no serviría de nada sin un reconocimiento internacional.
“Hay similitudes entre Escocia y Cataluña, pero también diferencias. Ambos países tienen suficiente personalidad incluso desde el punto de vista político como para seguir su propio camino”.
Banderas escocesas, flamencas, vascas y gallegas se mezclaron con la estelada independentista catalana en Barcelona. “Este movimiento independentista en toda Europa es irreversible”, afirmaba Gavino Sale, un diputado independentista del parlamento regional de la isla italiana de Cerdeña, en un escenario junto a las ruinas de la Barcelona asediada en 1714.

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